Ya se ha pensado algo para la presentación de la cuadrilla: un alunizaje de unos salvajes. Es algo que ridiculiza el tema mundial de la luna". El día siguiente ya empezamos a construir el "modulo lunar" en el taller de Odiaga. El domingo 10 salimos en cuarto y último lugar... y yo lo constato en mis escritos como "un exitazo" y echo aún mayores "flores" a mi Cuadrilla. Según las noticias de entonces, el 21 de julio tres americanos alunizaban en el suelo de la Luna con el Apolo XI. ¡Los americanos, siempre y hasta en la sopa... ya estábamos hartos!
El alguacil Timoteo llegó a hacerse un personaje peculiar de Amurrio. Hasta la juventud le respetábamos y admitíamos. Después de la presentación de este citado domingo, las cuadrillas le hicimos un homenaje popular. Durante largos minutos coreamos... "Timoteo, Timoteo es cojonudo, como Timoteo no hay ninguno" Era el mejor eslogan ruidoso del momento para los triunfadores.
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