No llegamos a encontrar en muchos kilómetros a la redonda ni apargatas blancas con cintas verdes, ni pañuelos verdes, ni boinas verdes, ni fajas verdes. (Después ya aprendimos a llamarlas txapelas y gerrikos). Bueno, los pantalones, faldas, blusas y camisas se hacían por sastre, modista, la madre o alguna amiga de ella. Pero como ahora el título va de apargatas, contaré aquí cómo nos las apañamos con ellas. Además ya creo haber dicho que las txapelas, gerrikos y los pañuelos fue cosa de comprar unos cuantos metros de tela de fieltro en Bilbao, otros de paño fino y otros más de forro... y las "modistillas"del grupo -que entonces todas sabían coser y mucho más-, lo cortaron, hilvanaron y cosieron.
Pues con las apargatas no lo hicimos en "comunidad" sino cada uno como pudo. Pero lo más habitual fue comprarlas blancas -que tampoco fue fácil porque apenas había-... y hacer meter horas extras muy a última hora a nuestras chicas en la colocación de las largas cintas verdes.
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| Las apargatas de Dantza de 1967. La foto, que no es de estudio, ha sido sacada hoy 26.02.14 |
Yo nunca dejé de llevarlas puestas con el resto del "traje", aunque fuera siempre una prenda cuando menos difícil (débil para los pisotones, incómoda para correr, nula para el agua...). Recuerdo que para hacerlas durar más las embadurné por las suelas con brea... y no fui el único.
Participé en las Fiestas y actuaciones de la Cuadrilla muy activamente los cinco primeros años. Menos activamente los cinco siguientes. El siguiente quinquenio ya no me lo permitió mi agenda por tener otras obligaciones y distancias geográficas. Y después, en 1991... las Bodas de Plata de Dantza! Desde luego que usé más apargatas. Pero una "corazonada de coleccionista" me invitó a guardar las primeras celosamente en mi "caja fuerte" (al igual que otras pequeñas "joyas") para la historia de la cuadrilla.
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| Foto oficial de la mañana del 11.08.1991. En los últimos pies de la izquierda están puestas. Ya las llevaba sin atar y las cintas verdes habían perdido su color original. |
En 1991 las saqué de nuevo para calzarlas el "día grande" de la celebración de nuestras Bodas de Plata. Y un "seguidor" y de Dantza, de Bilbao, Pedro Jesús Molina, grabó en su memoria mi frase de "las voy a guardar para traerlas de nuevo puestas en el Cincuentenario". Hace unos meses me lo recordó, con lo que me obligó a sacarlas de su "cárcel" y mentalizarlas para el trabajo que les toca en agosto de 2016.
