"Incompresible: nos han quitado el Centro. Las monjas ya no quieren razones"
Después ha sido más fácil comprenderlo, aunque ello no implique que tuvieran razón. Realmente nuestra actividad, al parecer, molestaba a las monjas para la enseñanza. Probablemente no éramos unos "benditos", éramos jóvenes. Aquello nos "descolocó" un poco... ¡pero sobrevivimos!.
Claro que sobrevivimos. Supimos hasta negociar. Lo recuperamos sólo quince días después, "aunque con condiciones extrictas". Supongo que se nos cortó lo de los guateques, de los que ellas puntualmente se enteraban... y que desde luego no molestaban su enseñanza porque los hacíamos a otras horas. Y creo recordar que esta vez "no nos pasamos ni un pelo" para poderlo mantener largo tiempo.
Pero duró poco la alegría en casa del pobre...
"22.02.69 Sábado. El Ayuntamiento sin avisarnos nos desarma y nos quema todo lo que tenemos en el Centro. Hasta el futbolín nos plantan en la calle. Lo llevamos al garage de Isusi". Hasta aquí nos duró el Centro de Ugarte, unos cuatro años.
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