En otoño e invierno era más difícil vestirse de blanco y verde. Pero la actividad de los veteranos de la cuadrilla no cesaba. Y detrás teníamos unos estupendos seguidores. De nuevo organizamos la Fiesta de Ugarte y el exitoso II Campeonato Comarcal de Bolos con 26 parejas y 36 individuales compitiendo en las tiradas, con las finales el 23 de diciembre y el trofeo de Dantza Lagunak para el Campeón Individual.
Cooperamos activamente en otros dos frentes. Para la Nueva Iglesia de San José, cortando, cargando y llevando pinos "de navidad" a vender a las parroquias de Vitoria. Del domingo 15 de diciembre, escribo: "A las 7 vamos a Vitoria unos 40 en coches particulares. Hace mucho viento y frío. Vendemos en siete parroquias el 80% de los pinos que llevamos, unos 600. Baratos. Sacamos unas 25.000 pesetas..." Dos días antes salió otro camión con más de mil pinos para Madrid.
Y la Cabalgata de Reyes del 5 de enero. Disfrazados de reyes o pajes, cargando paquetes de caramelos y cacahuetes, pidiendo las yeguas y devolviéndolas a sus amos hasta San Roque y más lejos, como organizadores y currelas y chupando el frío invernal con nuestra escasa vestimenta. ¡Uno de esos años tuvimos que hacer venir a los Reyes en Vespas!
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