dispersión humana de vida. Aquí no se aceptaba el sistema piramidal, porque no servía. En lo político ya se partió del "zazpiat bat", siete cuadrilllas que hace una Euskalherria. El sistema en gran parte se mantiene, a pesar de la presión mundial, a la que no le interesa entender el sistema vasco, cuando ha dado mil ejemplos de aciertos y democracia.
La Iglesia Católica es el ente que lleva ya dos mil años intentando y casi consiguiendo organizarnos. Y aunque sea jerárquico y piramidal en general, no ha dejado nunca de tener grupos con cierta autonomía. Jesuitas y Opus Dei son aún quizás los más conocidos actuales y poderosos. Del poder político, más cambiante, la lista de sus "grupos" de poder es interminable. Y en el último siglo han nacido las ONGs, lo que podríamos quizás llamar la protesta educada... Pero hoy y aquí no merece la pena escribir de esto, si no fuera por mera introducción para justificar las necesidades más cercanas y locales.
De los años sesenta en Amurrio recordaré el miedo al Alcalde y el terror a la Guardia Civil, la Catequesis como tabla de salvación, las Hijas de María como comentario y recurso cursi de mis hermanas y al Amurrio de fútbol, sueño inalcanzable al que llegué sólo seis años después. Lo de las mayúsculas es nada más que una norma de mis estudios lingüisticos.
En una medida más general, los sesenta marcaron muchas novedades. Desde los Beatles hasta Ez Dok Amairu en la música... hasta el Mayo Francés. Desde la Euskadi rural que "evolucionó" hasta el frigorífico. Y Ajuria (no Ajuria Enea, que sólo era la vivienda de sus amos) dejó de fabricar sus "máquinas de maquinar" para que los italianos nos invadieran con los "Seiscientos". Y en los "grupos"... txokos en Euskadi y "necesidades" para la nueva sociedad urbanita que nos arrasaba. Ál Estado le salían organizaciones que andaba muy justo para controlar. Porque ya tenía suficiente "cacao" para mantenerse... y eso que el Opus le echó una buena mano. ¡Pero España y Euskadi sobrevivieron...no creo que se adaptaron!
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