Largo título, como ambicioso contenido para tan importante tema. Intentarè sintetizar para llegar al objetivo de este blog.
El santo nació hacia 1350 en Montpelier, hoy Francia, de familia noble y adinerada. Pero se hizo bohemio o "pobre" y ayudo a los apestados. También a él le pilló la peste y un perro le salvó cuando cuando se moría apartado y aparcado en un bosque. Debió de durar hasta los 32 años. Su vida transcurrió entre su ciudad natal, Arlés y Venecia. Su fama corrió como la pólvora por toda Europa, porque así lo quiso la Iglesia de los Estados Pontificios, hoy Vaticano. A Amurrio la ermita le llegó tarde, en el siglo XVIII.
Lo de patrón es punto y aparte. El cómo y el por qué, cuando la competencia de santos (más que de santas) fue importante, merecen un estudio que aquí no cabe. ¿Por qué no los Judas y Simón de Aldama, el Pelayo de Ugarte o el Antón de Armuru?
Y vamos a nuestra década. El Gobierno Municipal apostó fuerte. Dotó de carreteras hasta la ermita. Compró pinares para ampliar espacios públicos. Adecentó la delantera de la ermita y la campa inclinada con mobiliario urbano (asadores y mesas) y nuevo arbolado. El edificio religioso y su aledaño fue bien restaurado. Todo ello quizás provocó que una inicial cabaña de ganado cercana se convirtiera en la siguiente década en un "restaurante" que ha gozado de un largo recorrido en la hostelería local y comarcal.
Y nos vamos a las fiestas. Ya el Ayuntamiento contaba con las cuadrillas.Y en 1969 nos insistió en que había que promocionar la fiesta en San Roque. Y en 1970 fue el espaldarazo definitivo. El I Concurso Regional de Cuadrillas trajo a los de Aramayona y la Peña Txarlazo de Orduña el domingo 23 como final de fiestas y "día de la Repetición de San Roque". Nuestras cuatro cuadrillas, el grupo de danzas de Ibarra con un buen repertorio y premios en la pequeña plazoleta, los concursos gastronómicos y comida popular en la campa grande pusieron lo demás. Dantza Lagunak estuvo muy activa, en su salsa con los euskalzarras de Aramaio y con su amplio mundo de danzas y juerga. A los amigos mendizales del Mendiko Lagunak también debo citar, porque alllí han estado siempre en su línea.
A partir de ahí se ha asentado la fiesta en San Roque. El día del santo para los nativos, el Concurso de Ganado y su mundo cercano. El día de la Repetición para el folklore vasco y la gastronomía, para los invitados y foráneos. Y ambos aderezados, según las conveniencias de cada año, por otros eventos o espectáculos.
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