El departamento de Cultura de la Diputación contactó con La Milagrosa (las monjas) de Llodio y con nuestro grupo de Amurrio. A partir del 23.02.70 un autobús casi lleno de chicas iba a Vitoria a ensayar y aprender nuevas danzas. Lunes, miércoles y viernes estuvimos durante un mes yendo a las clases de nuestros bailes más ancestrales y elementales, que el maestro Manolo, más baletista fino que fornido dantzari, nos enseñó bajo la batuta de la Dipu y los dineros de casi todos los alaveses. En este caso, nuestras neskas aprovecharon bien el tiempo y, como en muchas cosas, nos superaron. La relación humana con los/las llodianas también nos abrió otros caminos.
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